La cifra de desperdicio de alimentos es alarmante. La Organización de las Naciones Unidas estima que alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos terminan en la basura al año; un hecho que supone un fuerte impacto medioambiental, ya que seguimos consumiendo recursos y energía en la producción alimentaria a un ritmo vertiginoso y, cuanta más comida desperdicies, más recursos valiosos para nuestro planeta estás desperdiciando.
Por ello, es necesario crear una iniciativa que reduzca el malgasto de alimentos ya que esto, además, agrava la desnutrición y causa problemas de salud. En este post queremos darte algunos consejos que te ayudarán a reducir el desperdicio alimentario en el hogar y comenzar el cambio por uno mismo.
¿Qué puedes hacer tú para reducir el desperdicio de alimentos?
El desperdicio alimentario en EEUU, China, Japón, Europa y Australia es un problema generalizado y comienza en tu nevera… No obstante, has de tener en cuenta que los países menos desarrollados son los que más están acusando este impacto, ya que cuentan con menos recursos para su producción. Por esto, para iniciar este cambio y dejar de malgastar alimentos, el primer paso es empezar a ser más solidario, y el segundo, seguir los siguientes consejos:
Benefíciate de los alimentos de temporada.
El aprovechamiento de la comida de temporada para crear recetas resulta de mucha ayuda para reducir el desperdicio. Hay muchas frutas y verduras de temporada con las que puedes hacer distintas y ricas recetas y cuyo impacto medioambiental es mucho menor.
Revisa tu nevera antes de hacer la compra.
Antes de salir al supermercado, te aconsejamos que revises el refrigerador y que realices una lista. De esta forma, evitarás comprar productos perecederos que ya tienes en tu casa, y que corres el riesgo de que se echen a perder.
Dale uso a los residuos.
Los residuos de comida, como por ejemplo las pieles de plátanos, pueden servir de abono a las plantas de tu casa o jardín. Puedes protegerlas con los microbios indicados hasta que fermenten y se conviertan en un abono de calidad.
Revisa la fecha de caducidad.
La fecha de caducidad indica cuándo un producto deja de ser seguro para su consumo. Revísala y tenla en cuenta para no dejar que los productos que tengas en casa se tengan que tirar. Además, recuerda que también existe la fecha de consumo preferente, que indica hasta qué momento el alimento se mantiene en perfectas condiciones de textura, sabor, etc. y que si se supera esa fecha, el producto puede seguir consumiéndose con total tranquilidad.
Limpia y ordena la cocina.
De esta forma optimizas el espacio y la calidad de conservación de las comidas. Además, si mantienes la nevera limpia y ordenada, podrás ver con más claridad todo lo que tienes y así evitar que se pierda comida.
Saca partido a las sobras.
Si te ha sobrado algo de la comida de hoy, antes de tirarlo, emplea tu ingenio y creatividad para crear nuevas recetas. Por ejemplo, los restos de un guiso pueden servir para hacer unas riquísimas croquetas, o las frutas ya demasiado maduras se pueden emplear para hacer zumos o smoothies.
Conserva bien los alimentos.
En uno de nuestro últimos posts ya te dimos unos trucos para conservar adecuadamente los alimentos y evitar así que se echen a perder. Recuerda, además, que congelando los alimentos consigues que se mantengan en perfecto estado y puedas alargar su vida útil semanas e incluso meses.
¿Te has preguntado alguna vez cuál es el desperdicio de alimentos anual de tu hogar? Probablemente, mucho. Los consejos que aquí te hemos dejado serán de mucha ayuda para cuidar y minimizar el impacto en el ambiente. Así que ¡toma la iniciativa! y empieza por tu casa reduciendo la pérdida de comida.
